No se le atribuyen al american lynx enfermedades o afecciones características. Sin embargo, es preciso prestar atención a las dolencias del aparato urinario. Como puede ocurrir en otras razas, no siempre son “amantes” de beber grandes cantidades de agua. Es necesario entonces enseñarle desde cachorro a que beba agua a diario, sobre todo después de comer y luego de hacer actividades tales como correr, saltar, jugar, etc.
El american lynx, por su parte, es un gato de tamaño grande, ya que se originó de razas de buen porte, tales como el Shorthair americano, el Bobtail japonés y el Coon de Maine. En relación a su salud, es importante tener en cuenta que necesita más comida que otros gatos. El problema reside cuando hay una sobre alimentación del animal, lo que puede generar obesidad y sobrepeso.
Esto se evita con una dieta específica que indique el veterinario, el cual también es el encargado de realizar los cuidados de prevención convencionales para cualquier gato: análisis de sangre y de orina, placas radiográficas, examen de los oídos y piel, etc. Esto permitirá que el american lynx tenga una vida más saludable y se puedan tratar a tiempo las enfermedades que puedan llegar a desarrollar en el futuro.
Es preciso también respetar el calendario de vacunación del american lynx desde que es cachorro, para que no padezca ninguna complicación, sea mortal o no. En resumen, la buena salud american lynx dependerá del dueño y de los cuidados que éste le ofrezca y no tanto a malformaciones o desequilibrios genéticos que con poca frecuencia presenta esta raza.