No obstante para las diarreas ocasionales que todos los gatos tienen de vez en cuando existen varios remedios naturales, además de los productos comerciales. En primer lugar habrá que proporcionar mucho agua fresca al gato, y ponerle a dieta de comida durante el menos 24 horas. Si añadimos unas gotitas de zumo al agua y conseguimos que el gato soporte su sabor será ideal. Al día después del ayuno habrá que introducir una dieta basada en alimentos blandos, como por ejemplo pollo con arroz, siempre en pocas cantidades varias veces al día y sin condimentar. Al día siguiente aumenta poco a poco la dosis y a los tres o cuatro días empieza a incorporar comida más sólida. De esta forma nuestro gato podrá recuperar su ritmo paulatinamente
Todo ello debe de ser complementado con alguno de los medicamentos antidiarreicos que se venden en comercios especializados. Recuerda que siempre es conveniente antes de administrar estos medicamentos contar con la aprobación del veterinario, ya que él te dirá cuál es la causa de la diarrea y qué medicamento es el más indicado en cada caso. Piensa que algunos antidiarreicos pueden llegar a resultar perjudiciales si se toman en enfermedades diferentes para las que están pensados. Y, sobre todo, nunca uses ninguna medicina antidiarreica humana, porque puede ser perjudicial para tu gato.