El bóxer es un perro enérgico, rápido, fuerte y con una mandíbula braquicéfala (hocico achatado y cabeza aplastada) El bóxer es más susceptible, que otras razas, a los problemas de displasia.
Deben tenerse en cuenta la protección de las articulaciones.
Requiere y tiende a ser más activo que otras razas de perros de su tamaño.
Esta actividad le facilitará el desarrollo muscular, con lo que debe cuidarse su musculación en concreto. Tiende a sufrir más problemas de digestión y torsión gástrica, así como al desarrollo de dermatitis alérgicas ó hipotiroidismo.
Como debería ser el pienso y la nutrición más adecuada para un Bóxer:
Condroprotectores, L-carnitina y ácidos omega 3 para cuidar su masa muscular y sus articulaciones. Combinación de elementos ricos en polifenoles y vitaminas para reforzar su sistema inmunitario.
Proteínas de fácil asimilación para facilitar su digestión y tracto intestinal. Finalmente, una croqueta de tamaño adecuado para reforzar mandíbula, eliminación de sarro y digestión a la vez.