En este caso, será conveniente trasladar al perro en un transportín, y si no fuera posible, se procurará que el perro no haga movimientos bruscos al entrar o salir del coche, además de no forzarle a la hora de subir o bajar escaleras.
Otros consejos que hay que llevar a cabo en los cuidados de un perro después de la esterilización son:
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No dejar que se lama la herida
Se le colocará al perro un collar isabelino, también conocido como campana o cono, para evitar que se lama la herida, consiguiendo así que no se le suelten los puntos y que la herida no se infecte.
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Limpiar y curar la herida
Se seguirán las pautas que el veterinario haya aconsejado, empleando los medicamentos y los utensilios que éste haya dicho. La limpieza se llevará a cabo en una misma dirección para evitar esparcir la suciedad, y siempre con mucha suavidad para no provocar dolor en el perro y mantener intactos los puntos.
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Evitar ejercicios bruscos
Correr, saltar, jugar en exceso, etc… serán actividades prohibidas durante el periodo de recuperación, ya que cualquier movimiento brusco podría provocar que los puntos se soltaran y la herida se abriera, retrasando la recuperación del perro. A pesar de esto, el perro sí podrá salir a pasear.
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Otros cuidados
Será necesario que el perro se encuentre en una habitación tranquila y que otras mascotas o niños no le molesten, ya que podría mostrarse agresivo.
También habrá que tener paciencia durante las primeras 24 horas después de la esterilización, ya que el perro, a causa de la anestesia, tendrá náuseas y falta de apetito. El agua, sin embargo, no debe faltarle.
Se acudirá al veterinario para comprobar que la herida se cura adecuadamente.