Se trata de un problema de la estructura que forma la cavidad de la boca, lo que provoca una hendidura que llega hasta la cavidad nasal, y se produce por un mal crecimiento de sus huesos.
El principal síntoma de un paladar hendido es que cuando el perro bebe, el líquido sale por su nariz. También puede suceder que la leche vaya a sus pulmones, lo que le provocaría problemas de respiración importantes. En estos casos, el cachorro corre riesgo de padecer neumonía y / o desnutrición.
Si observas que tu pequeño cachorro tiene estos síntomas, es recomendable que acudas a tu veterinario en seguida, para que le revise y valore la gravedad del problema. Debes ser consciente de que en casos muy graves se recomienda la eutanasia, pero habitualmente es posible un tratamiento quirúrgico, si las aberturas son leves.
Asimismo, es importante averiguar si el perro que vas a adoptar puede tener este problema, ya que existe una predisposición genética a heredarlo. Además, el paladar hendido puede presentarse por otras causas, que afecten la estructura de los huesos, y provoquen di versas lesiones. En todos los casos, el diagnóstico de paladar hendido por parte del veterinario es sencillo, ya que esta enfermedad tiene una abertura muy evidente, y simplemente requiere una exploración rutinaria visual del paladar de los cachorros recién nacidos. En la misma consulta, el veterinario podrá decirte la gravedad de la lesión y valorar el posible tratamiento quirúrgico.