El collar sigue siendo el método más utilizado a día de hoy para pasear a nuestro gato.
Los podemos encontrar de piel, metal o nylon según nuestras necesidades, con incrustaciones desde los más básicos hasta lo último para que el gato vaya a la moda.
También encontramos arneses que abrazan todo su cuerpo, con multitud de estampados y estilos, con y sin cascabel, y con correas a juego.
Las correas extensibles permiten una mayor libertad de movimientos a nuestro gato, poseen una empuñadura ergonómica muy cómoda que nos facilita la sujeción, y un botón que controla el deslizamiento y el bloqueo de la correa. Las correas extensibles pueden tener cinta o cordón y diversas longitudes.
Por el contrario, las correas fijas no permiten tanta libertad de movimiento pero sí que permiten un mayor control sobre el animal.