Ni siquiera tendremos demasiados problemas con los bezoares, ya que los gatos orientales apenas presentan pelo en su versión de pelo corto y son totalmente calvos en su versión sphynx. En el primer caso con un cepillado enérgico con un peine de púas semanalmente podremos estar seguros de que apenas tendrán problemas gastrointestinales provocados por bolas de pelo.
No obstante un aporte suplementario regular de parafina y malta también podrá ayudarnos en el caso de que lo anterior no fuera suficiente. Evidentemente el gato sin pelo no necesita de estos cuidados, y sus únicas pegas serán el mostrarse en ocasiones excesivamente frágil al frio, con lo que siempre le tendremos que tener en casa un lugar preparado donde pueda guarecerse y calentar su piel.
En cuanto al calendario de vacunación es el mismo que en otras razas, con una incidencia especial en los primeros meses de vida del gato.