Por lo tanto, es importante que aprendamos a leer la mirada de nuestro perro, para poderlo conocer mucho mejor. Para empezar, debemos tener en cuenta que estos animales tienen dos miradas básicas: la directa y fija, y la huidiza, de ojos entornados.
Cuando un perro es capaz de mantenernos la mirada de manera desafiante, debemos tener en cuenta que estamos ante un animal dominante, que quiere marcar su posición ante nosotros. En cambio, podremos detectar muy fácilmente cuando nuestra mascota es sumisa, porque nos mirará con ojos esquivos. Los veterinarios hacen especial hincapié en la necesidad de que se visite a un especialista en comportamiento canino, si nuestra mascota presenta una de estas dos miradas.
Cuidar los ojos del perro
Para que nuestra mascota pueda ofrecernos estas miradas, debemos tener en cuenta que es imprescindible cuidar sus ojos para evitar que se dañen. Uno de estos cuidados imprescindibles es la limpieza, especialmente en el caso de las razas de perros con ojos saltones, como los carlinos.
Es importante que introduzcamos la higiene de los ojos del perro como parte de su rutina de aseo, al menos una vez a la semana. Asimismo, debemos aprovechar este momento para inspeccionar el globo ocular en busca de cualquier señal que indique la posible existencia de una infección, como un lagrimeo excesivo. Una gasa empapada con suero fisiológico bastará para que podamos eliminar todos los restos de suciedad y mantener los ojos de nuestro perro en perfectas condiciones.