Las más conocidas son la neocaridina ehteropoda o red cherry, que son las que realmente iniciaron esta fiebre por las gambas debido a su belleza y a su carácter prolífico. Las caridina y paracaridina también son algunas de las más populares, especialmente en sus variedades con coloraciones llamativas, fruto todas ellas de la selección artificial. También entre las caridinas destacan la curiosa gamba pinocho y la gamba fantasma. Algunas de estas no resultan nada fácil de reproducir en los acuarios, debido a que su ciclo de zoea necesita de agua salobre para llevarse a cabo por completo. Pese a todo la mayoría de ellas se muestran entre las especies más apreciadas, y fáciles de conseguir, por parte de los aficionados,
Las gambas de los lagos de Sulawesi componen ellas solas una categoría propia. La enorme variedad de crustáceos que presenta esta isla del sudeste Asiático es increíble, y de la misma se han venido importando en los últimos tiempos algunas especies muy llamativas (con colores que hacen recordar a os crustáceos de arrecife coralino) como caridina caerulea, spongicola o dennerli. Hasta hace poco tiempo todos los ejemplares de estas especies llegaban cogidos en su medio natural, por lo que su precio era muy elevado, pero en los últimos tiempos su reproducción en actividad es cada vez más sencilla (hoy en día está al alcance de cualquier buen aficionado) por lo que su precio también ha bajado.
Por último la gamba filtradora, Atyopsis Moluccensis, es otra especie que se suele ver bastante en comercios, y que resulta muy interesante por su peculiar forma y carácter.