¿Cómo se nota el miedo del perro a salir? Esencialmente por su actitud en cuanto se le pone la correa y, en lugar de correr contento, camina atento a todo lo que ocurre a su alrededor, no quiere seguir adelante y se pasa, incluso, un buen rato oliendo el suelo. Si llega a quedarse bloqueado simplemente porque alguien pasa por delante, tiene un problema importante de pánico.
El miedo a la calle del perro se ve claramente incluso en su físico, ya que el animal tensa todo su cuerpo, pone las orejas hacia atrás e, incluso, frunce su ceño. ¿Qué puedes hacer cuando ocurre esto? Sencillamente, ayudarle a hacer que el proceso de adaptación sea lo más fácil posible.
La reacción del dueño
Para empezar, puede ser una buena idea que lo saques a pasear en una hora concreta, en la que sepas que la calle no va a estar demasiado poblada. Si además lo haces en un horario fijo, conseguirás que se sienta más seguro. A esta sensación también contribuirá que aumentes progresivamente la duración del paseo. Si el primer día dura sólo unos metros no pasa nada, lo importante es que tu mascota tenga buenas sensaciones. Deja que él marque el ritmo y decida si se siente tan bien como para seguir en el camino.
De igual modo, es importante que nunca dejes traslucir tu nerviosismo ante la posible reacción de tu mascota, lo que aun aumentaría más el miedo a la calle del perro. Intenta mostrarte siempre tranquilo y seguro de ti mismo, nunca le obligues a caminar, y conviértete en un referente para tu animal, que debe ver que le garantizas su seguridad y estabilidad llevándolo incluso a casa, si ves que tiene demasiado miedo.