A grandes rasgos, podemos decir que los miedos en los perros se centran en los ruidos u objetos y su sociabilización. En definitiva, tu mascota puede reaccionar mal ante un trueno – por poner un ejemplo -, pero también cuando se encuentra con otras personas o perros en la calle.
Miedo social
Empezamos por una de las fobias de los perros que resulta más incómoda por su cotidianeidad, la social. Un animal tiene que salir a la calle diariamente y, si tiene miedo a los otros perros o a personas, esta experiencia puede convertirse en una verdadera pesadilla para él y para la persona que le acompaña.
Este tipo de miedo se tiende a pensar que es fruto de malos tratos previos, pero la verdad es que puede deberse a un trauma previo o, lo que es más habitual, a una falta de socialización cuando el perro era un cachorro.
Miedo a ruidos
El otro gran grupo de miedos de los perros es el que se debe a ruidos fuertes que pueden pasar en un momento determinado, como los truenos de las tormentas. Uno de los problemas principales que presentan es que van a más cuanto mayor se hace el perro, lo que implica que hay que atajarlos lo antes posible. De hecho, algunos animales llegan a ponerse nerviosos cuando ya intuyen que la situación que provoca el ruido temido va a producirse.
La reacción ante este tipo de fobias de los perros puede tener intensidades muy variadas, siendo la más extrema un ataque de pánico que incluya temblores, jadeos y gemidos. Es importante buscar ayuda de un profesional ante estas situaciones.