Entre las enfermedades del perro, la oclusión intestinal es de las más peligrosas, porque puede ser mortal. Por ello, los expertos indican que ante la mínima sospecha de que el animal está sufriendo este trastorno, es preciso llevarlo de inmediato para que reciba atención medica de emergencia.
Los síntomas de la oclusión intestinal perro son:
-Cambios en el comportamiento. Se vuelven cada vez más pronunciados a medida que la obstrucción se hace más grande o fuerte. Por ejemplo, presentan anorexia, rechazan ciertos alimentos, no juegan como de costumbre (en el caso de los cachorros), demuestran signos de dolor, con llantos o aullidos, se niegan a comer y se recuestan del lado contrario al estómago.
-Signos vitales anormales: Puede entrar en un estado de shock, tener las membranas mucosas pálidas, las encías más blanquecinas y presentar cambios en los orificios nasales o alrededor de los ojos. Si presionas la encía del perro y tarda mucho tiempo en volver al color normal, es porque está teniendo un problema en el llenado capilar. También puede presentar pulso débil o hipotermia.
-Apariencia: Es preciso fijarse en la forma y el tamaño del abdomen, que adquiere un aspecto de “lleno”, como si fuera un tambor. Pero no es por la comida, sino por gases y líquido, resultado de la misma oclusión intestinal perro. Cuánto más bloqueados estén sus intestinos, más hinchado presentará el vientre.
-Signos intestinales o estomacales: Es probable que vomite violentamente y la sustancia parezca ser materia fecal por la forma y el olor. También puede haber casos de diarrea y gases (en caso de obstrucción parcial) o bien estreñimiento (obstrucción total). Existe la posibilidad de que sufra a su vez de calambres estomacales.