Es un perro muy territorial, por lo que es importante socializarlo cuanto antes o no recibirá bien a las visitas. También tenemos que adiestrar lo antes posible para que muestre un buen comportamiento dentro de casa, prestando especial atención a que responda a nuestra llamada y sepa estarse quieto a nuestra orden. Una vez conseguido eso, adiestrar a un Pastor Alemán es una tarea fácil y divertida.
Es una raza inteligente, que aprende rápido y disfruta con las lecciones.
No obstante, hay que recordar que es un perro fuerte, que puede tener un carácter bastante testarudo, y que si se lo permitimos desarrollará fácilmente un comportamiento dominante. Hay que ser firme y mostrar un fuerte liderazgo al adiestrar. Con decisión y un buen refuerzo positivo, el Pastor Alemán puede aprender prácticamente cualquier cosa que queramos enseñarle.
Esta raza tiene un fuerte instinto a perseguir presas pequeñas. De cachorro, esto se traduce en que, además de sus juguetes, intentará cazar la pierna del pantalón, o los niños, o incluso a los gatos. Debemos dejar muy claros los límites respecto lo que se puede y lo que no se puede cazar.
El Pastor Alemán suele pasar por épocas en las que solo quiere masticar todo tipo de objetos.
Para que nuestras pertenencias sobrevivan a estas fases, es muy aconsejable adiestrar con una jaula. Nuestro perro tendrá así un espacio reconfortante en el que se siente seguro y nosotros podremos salir de casa sin preocuparnos por el potencial comportamiento destructivo de esta raza.
Entrenarle con la jaula también nos ayudará para adiestrar en el control de sus necesidades.