El Pastor Belga es un perro con un carácter alerta, protector y muy inteligente.
Es un compañero ideal para familias activas, ya que le gusta jugar con los niños, ir de excursión o simplemente correr detrás de una pelota. Su instinto le hace excelente perro vigilante, y se le puede llegar a confiar la vigilancia de un niño.
Es una raza que se puede adiestrar para cualquier tarea y la realizará con alegría y eficacia. No obstante, no es un perro adecuado para estar tumbado en un sofá.
Necesita hacer mucho ejercicio y difícilmente encajará dentro de un apartamento. Los paseos diarios no son suficientes, y puede desarrollar un comportamiento destructivo si no recibe la suficiente actividad.
Los trastornos de ansiedad por separación, los ladridos excesivos y el masticado obsesivo de objetos son ejemplos de un mal comportamiento asociado a la falta de ejercicio.
Aunque nuestro Pastor Belga tiene un carácter algo testarudo y terco, se le puede adiestrar perfectamente en obediencia y agility.
Es una raza extremadamente observadora y puede leer los pequeños gestos de nuestro rostro hasta el punto de adelantarse a nuestras órdenes. Eso les convierte en maestros de las competiciones de agility y pastoreo.
Hay que tener presente que al ser una raza muy inteligente, tiende a desarrollar un carácter manipulativo y desafiará nuestra autoridad si se lo permitimos lo más mínimo. Responde muy bien al refuerzo positivo, pero hay que ser muy constante al adiestrar y marcar una disciplina estricta.
Es importante socializar bien a nuestro Pastor Belga. Tiene fuertes instintos de perro protector, y eso hace que tolere mal los desconocidos. No hay que descuidar la socialización con otros perros y mascotas (especialmente los animales más pequeños que él), ya que su instinto cazador le lanzará a perseguirlos y podemos tener disgustos en este sentido.
Hay que vigilar cuando salgamos de paseo porqué los coches y bicicletas también pueden despertar ese instinto.