Da igual si el mordedor es de yute, de caucho, de cuero, con un asa o con dos. Es un complemento importante para nuestro perro, evitará que nos destroce nuestras cosas, aprenderá a aliviar sus tensiones y nos ayudará a educarlo y a jugar con el.
Hay gente que cree que el mordedor incentiva la agresividad en ese juego de "tira y afloja", nada más lejos de la realidad. Usando correctamente un mordedor reforzaremos y recompensaremos el trabajo bien hecho.