Los gatos, como cualquier otro animal, pasan por diferentes etapas a lo largo de su vida y cuando el gato es cachorro se caracteriza por un carácter especialmente juguetón y despierto. Durante los 3 y 8 primeros meses de vida nos ponen a prueba y puede ser realmente duro cuando empiezan a escalar por las cortinas, a trepar por las estanterías o a esconderse en cualquier cajón o armario, entre otras muchas travesuras.
Lo mejor es armarse de paciencia durante estos meses.