Al igual que en los humanos, la salud del perro empieza en su boca, y debemos tenerla muy en cuenta para evitar problemas futuros.
Más del 80% de los perros tienen síntomas de enfermedades dentales que pueden originar problemas mucho más serios como infecciones o incluso caida de dientes.
La mezcla de bacterias, restos de alimentos y minerales de la saliva, forman los depósitos de sarro, que crecen y cubren el diente.
No debemos esperar a que nuestro perro tenga los dientes amarillentos, que sufra halitosis ( mal aliento ), o que tenga infecciones bucales. Debemos actuar antes de que aparezcan estos problemas y facilitarles una correcta higiene dental.
Para ello disponemos de un amplio abanico de productos, pasta dental, cepillos o dedos dentales similares en uso al de humanos, snacks dentales, productos naturales a base de algas en forma de polvo que se añaden a la comida y que atacan el problema de raiz, impidiendo que la placa dental se adhiera a los dientes.
Con todos ellos buscamos eliminar la placa bacteriana, el sarro y el mal aliento, blanquear los dientes, refrescar el aliento y en definitiva mantener los dientes y encías sanos.