Una valoración de su estado general.
Una valoración de parásitos externos (piel y orejas).
Una valoración de parásitos internos (heces) y desparasitaciones periódicas si es necesario.
Aunque no hay ninguna vacuna obligatoria en estos animales, algunos pueden ser susceptibles a padecer alguna enfermedad, por lo que se vacunan de Mixomatosis (a partir de los 30 días y revacunación a los 6 meses o siempre que el vector de la enfermedad esté presente (mosquito)) y de la Enfermedad vírica hemorrágica (a partir de los 2 meses y revacunación anual).
Enfermedades y síntomas más comunes que deberán ser vistos por el veterinario:
Diarrea: carencia de fibra, coccidios, cambios de dieta, estrés, enteritis (bacteriana, fúngica o vírica).
Problemas respiratorios: enfermedades víricas o bacterianas, problemas cardíacos, etc.
Inclinación de cabeza: problemas neurológicos entre otras afecciones.
Incontinencia urinaria: en hembras castradas, problemas renales, fractura o luxación vertebral.
Hematuria: urolitiasis, cistitis, infección renal, neoplasias en vejiga o útero.
Masas cutáneas: abscesos, neoplasias, Mixomatosis.
Convulsiones: golpe de calor, meningitis, azotemia (aumento de la urea en sangre), epilepsia, etc.
Masas abdominales: obstrucción o cálculos urinarios, piometra, impactación cecal, distensión gástrica (tricobezoar), etc.
Cualquier cambio de comportamiento: con apatía, anorexia, etc., puede ocultar un problema dental (Maloclusión), enfermedad renal, cambio en el ambiente o dieta, enfermedad vírica hemorrágica, Tricobezoar, etc.