El Schanauzer miniatura es un perro que se caracteriza por tener una muy buena salud, y una gran fortaleza física. Pese a ello, como ocurre en todas las razas, tiene tendencia genética a padecer algunos trastornos concretos, como problemas renales y del aparato urinario, así como enfermedades de la piel y otras disfunciones.
Una de las enfermedades comunes en los perros de esta raza es el síndrome de comedones del Schnauzer. Se trata de un problema de la piel que solo afecta los perros miniatura de esta raza, y que se caracteriza por la aparición de múltiples puntos negros –comedones- a lo largo de la línea media dorsal de la espalda. Sus consecuencias en la piel y el pelo del Schnauzer miniatura pueden ser de lo más diversas.
Asimismo, los perros miniatura de esta raza pueden padecer otras enfermedades hereditarias, como el hipotiroidismo, el síndrome de Cushing, y la aparición con cierta frecuencia recurrente de cálculos urinarios. El hipotiroidismo provoca, entre otros síntomas, letargia, problemas de peso y de pelo, y alteraciones del comportamiento. En cuanto al síndrome de Cushing, hay que decir que también es una enfermedad hormonal, y que sus principales síntomas son la letargia, debilidad muscular, obesidad en el abdomen, y varias alteraciones en la piel.
Finalmente, destacamos que los Schanauzer miniatura también pueden tener predisposición a padecer atrofia progresiva de retina, que provoca graves problemas visuales a largo plazo, inflamación del páncreas, y enfermedad periodontal, por lo que es importante cuidar su higiene bucal.
Las enfermedades descritas en este artículo son algunas de las más habituales en Schnauzer miniatura, pero no olvides que todas pueden ser tratadas médicamente. Si ves que tu perro presenta algún síntoma sospechoso de alguna de ellas, no dudes en llevarlo a la consulta de tu veterinario de confianza. De esta manera, podrá tener una buena calidad de vida.