Existen tres tipos de soplos en los perros:
-Inocentes: se presentan en los cachorros de hasta seis meses, son de baja intensidad y se producen porque el corazón se está “acomodando”.
=”justify”>-Fisiológicos: también son de baja intensidad y están causados por la fiebre, la ansiedad o la anemia.
-Orgánicos: son de intensidad variada y pueden deberse a alteraciones cardíacas o valvulares, dos de los problemas del corazón en perros.
Los soplos del corazón pueden estar causados por otras razones, las cuáles conllevan a un flujo desequilibrado de la sangre hacia este órgano. En los perros pueden deberse a defectos o debilitamiento en las paredes musculares de corazón, infección en las válvulas (endocarditis), tumores, “enfermedad del gusano del corazón” y deficiencias o bloqueos en las válvulas.
Si bien el soplo en sí no genera síntomas y se diagnostica cuando el veterinario ausculta al animal, puede presentar los siguientes signos:
-tos
-dificultad para respirar
-respiración agitada
-renuencia al ejercicio
-cansancio o letargo
-debilidad
-desmayos
-encías azules o grises
-colapso
-distención abdominal (vientre hinchado)
-agitación
Para poder determinar si el perro tiene un soplo cardíaco, el veterinario recurre a ciertas pruebas: exámenes de sangre (para saber si se trata de la enfermedad “del gusano del corazón”), radiografías de tórax (para evaluar los vasos sanguíneos, el corazón y los pulmones), electrocardiograma (para analizar los latidos), ecocardiograma (para evaluar la estructura del corazón) y pruebas de presión arterial.
El tratamiento depende de la condición del perro y la causa del soplo. Seguramente el médico indicará controlarlo cada seis meses para que confirmar que el cuadro no avanza o bien un medicamento para mejorar su calidad de vida. En casos avanzados puede resolver que una cirugía es la alternativa más adecuada.