Además de los piensos secos, existen diferentes tipos de comida húmeda para nuestros perros.
Debemos tener en cuenta que la comida húmeda presenta ventajas e inconvenientes respecto a los piensos secos. En general debido a su alta palatabilidad a los perros les encanta y aunque al contener más humedad facilita la hidratación, tienen una vida útil corta una vez abiertas y requieren refrigeración para conservarlas, además hay muchos perros que tienen tendencia a engordar con este tipo de alimentación.
Por otro lado, la comida seca nos ayuda a mantener los dientes y las encías de nuestro perro sanos y por la relativa dureza y forma de la croqueta evitar la formación de sarro. Además es fácil de almacenar y dosificar correctamente para facilitar a nuestro perro una alimentación equilibrada nutricionalmente.
En general es aconsejable dar una base de alimentación con pienso seco y un complemento de alimentación húmeda ocasionalmente, como premio o situación transitoria.
Cuando mezclemos, debemos restar la parte proporcional de comida húmeda al pienso, para evitar desequilibrar la dieta y fomentar el sobrepeso.
Ya sea seco o húmedo, debemos escoger las categorías "Premium o Super-Premium", que son las que ofrecen máximas garantias de nutrición equilibrada y calidad.