Lo primero a tener en cuenta es que es necesario bañar al perro con cierta regularidad para garantizar su higiene, pero no es bueno hacerlo continuamente, ya que esto podría disminuir las defensas de la piel, provocándole un cierto resecamiento. Teniendo esto claro, es importante que elijas el champú que se adapta mejor a las necesidades de tu perro, ya que hoy en día se encuentran en el mercado jabones especialmente formulados para perros con alergia, piel sensible e, incluso, para animales con pelaje de color blanco.
Asimismo, merece la pena que leas en el envase los consejos del champú para perros que hayas elegido, ya que cada producto tiene sus propias especificaciones en cuanto a cantidad de champú a aplicar e, incluso, sobre la posibilidad de dejarlo unos pocos minutos antes de aclararlo.
A la hora de aplicar el champú, es recomendable que empieces por el lomo y lo extiendas hacia las patas, para hacer la cabeza en el último momento. Aquí, debes tener especial cuidado en que no le entre jabón en las orejas, para evitar posibles otitis posteriores.
Finalmente, no podemos deja de señalar la importancia de enjuagar bien a tu mascota, para retirar a conciencia todos los restos de champú que puedan quedar fruto del lavado. Siguiendo estos consejos tan sencillos, y teniendo un poco de paciencia a la hora de hacer los primeros lavados, conseguirás convertir los baños de tu perro en una buena experiencia tanto para él como para ti, además de conseguir hacerle una higiene perfecta.